Luna Llena en Navidad

Anoche tuvimos Luna Llena alumbrando nuestras reuniones de Navidad. En Panamá el plenilunio ocurrió a las 6 de la tarde, pero en algunos lugares del planetas fue a las 12 en punto de la noche.
La luna sobre el mar

El tema fue trajinado en la prensa y la web ¿Es acaso muy extraña esa coincidencia?, que la luna esté en su máxima expresión justo la noche de Navidad, definitivamente no. Es cierto que ocurre aproximadamente cada 30 años; pero ese mismo lapso separa las lunas llenas de cualquier día del año. Es sólo matemáticas.

El ciclo lunar es de 29 días y unas horas (realmente la luna completa su giro alrededor de la tierra en 27 días y 8 horas, pero mientras ello ocurre la tierra ha avanzado en su orbita espiralada alrededor del sol, de modo que se necesita otro par de días para que aparezca en la misma posición relativa --Este paréntesis se debe al Dr. Keshava Bhat). De aquí que en los 365 días y un cuarto del año ocurra de 12 a 13 lunas llenas. Aproximadamente una por mes. A algún mes le puede tocar dos lunas llenas; este año le tocó al mes de julio. En ocasiones a febrero no le toca ninguna y entonces otros dos meses pueden recibir el privilegio del doble plenilunio.

Un razonamiento sencillo (aunque bien informal) permite entender por qué los plenilunios de un día cualquiera dado pueden requerir un período de unos 30 años para ocurrir, veamos: cada día tiene un chance al año de recibir la luna llena; pero en cada mes hay unos 30 días esperando ese chance, ¡en 30 años seguramente le llegará su hora a cada uno! ¿Pero por qué no es exactamente 30 años, sino que puede variar? Por las fracciones, las benditas fracciones: no todos los meses tienen 30 días, no todos los años tienen el mismo número de días (éste, el 2016, tendrá un día más que el que estamos despidiendo). El ciclo lunar no es un múltiplo ni submúltiplo dentro de nuestro calendario. Las pequeñas diferencias se van sumando...

Lo que sí sería un acontecimiento mucho más extraño es luna llena un 29 de febrero, ¿Por qué? porque ese día no está siempre allí, y podría tocarle su chance de recibir el plenilunio justamente cuando no está (y en ese caso lo recibirá gustoso el primero de marzo). ¿Ocurrirá esto en el 2016? No, aunque el día 29 estará allí, la segunda luna llena del año la recibirá el 22 de febrero.

Pero en fin ¿Puede ser algo especial un plenilunio en Navidad? Mucha gente cree que sí, también la ciencia, que ahora se ha interesado por cosas menos tangibles. La luna influye sobre la vida en nuestro planeta. Hay mayor o menor magnetismo lunar, así como atracción gravitatoria, según la distancia del satélite a la tierra; hay mayor o menor luminosidad nocturna según la fase; hay cambios en la energía total recibida por la tierra (que en definitiva proviene del sol, pero que puede encontrarse a la luna en su camino). Es conocida la influencia del satélite sobre las siembras y cosechas, sobre las aves migratorias, sobre insectos, se cree que sobre las mareas, y también sobre las emociones en los seres humanos. Siendo la Navidad un tiempo de cambios emocionales -forzados por la tradición y por multitud de factores culturales- si se aúnan, una misma noche, los sentimientos de la Navidad con la influencia lunar no debe extrañar que algún sinergismo pueda hacerse presente. ¿Fue acaso esta Navidad excepcionalmente especial para Ud.?, quizá la razón estuvo en Selene.


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